sábado, 18 de julio de 2009

¿El fin del matrimonio?

¿Egoísmo ninfómano patológico y primitivo? O simplemente sofisticación sexual vanguardista?


¿Cuál de los dos será la representación más común de quienes están aburridos del matrimonio en su forma más tradicional?

Todos los que han estado casados saben que el matrimonio es un dolor de pistola. Un dulce y cremoso pastel de bodas con pequeñas pasas negras y amargas por dentro. Eso cualquiera lo puede tolerar, pues alguien que pretenda que cualquier vínculo social sea paradisiaco debería de parar en el manicomio.

El problema está en que dependiendo de la visión de cada quien, el tamaño de las pasas feas y amargas puede ser cada vez más grande, hasta que el puto pastel sólo es una uva seca gigante con un poco de lustre. Yuck!


Hay miles de razones por las que el matrimonio se puede volver una institución intolerable. Pero una de las más importantes es que no queremos aceptar que es un constructo social vivo que debe evolucionar conforme sus integrantes encarnan nuevas formas de ver el mundo. Esto ocurre en todos los planos, en el sexual, económico, comunicativo, etcétera, etcétera.


Para entender cómo podemos mirar el matrimonio desde un lugar más evolucionado, primero hay que conocer cómo se originó. Para ponerlo simple, el matrimonio surge como una alianza que promueve la estabilidad en el seno familiar con el fin de crear comunidades más auto-sostenibles en el largo plazo. Punto.


La única forma de crear niños y niñas más integralmente saludables, era proveerles de un papá y de una mamá que se dedicasen más exclusivamente a su propio bienestar. Esta dedicación exigía que la mujer se conformase con el imbécil que le pusieran por delante, y que el zángano varón hiciese un compromiso público y religioso de no andar incrustando la polla en cualquier lado.


Así mismo, en una sociedad dominada por el clérigo, para la juventud precoz, el matrimonio era la única forma de volar culo tranquilamente sin tener que andar fornicando en caballerizas y pajares.


De esta forma casarse con alguien surge como una estructura que proveerá un ambiente más estable, saludable y dedicado para la crianza de hijos que requerían formar habilidades más complejas ante las nuevas exigencias del entorno. También servía como un seno autorizado a desahogar todas las represiones sexuales instauradas por el régimen de valores impuesto: Aunque fuese con un hueco en la sábana, por lo menos se podía mancillar por un rato.

Esta estructura desde luego fue patrocinada por instituciones sociales como la iglesia y los sistemas políticos y legales -que se veían beneficiados económicamente ante la conformación de hogares más estables-, por las enfermedades venéreas como mecanismo de homeostasis para favorecer la susodicha estabilidad y por la hermenéutica cultural de cada espacio colectivo. A cambio, el ser humano debía poner sobre el altar el sacrificio de su propio instinto animal y hormonal y rendirse ante lo que era mejor para su comunidad. El hombre, debía tener mucho más cuidado antes de mojar su guerrero al azar y usar su testosterona para forzar su placer incontenible. La mujer la tenía mucho más fea, pero digamos que uno de sus principales sacrificios era casarse con quien dijera su padre y no con su amor platónico que no tenía ni como limpiarse el rabo.


La regulación social de las relaciones sexuales y los lazos de parentesco biológico trajeron ventajas aplastantes a las civilizaciones modernas. En los estratos de perfil socio-demográfico medio, la cantidad de dinero que los padres invierten en sus dos o tres hijos producen criaturas altamente productivas para la sociedad. El matrimonio más o menos estable resultó un nido que producía pájaros que podían volar más lejos.


Aquí se pone interesante la cosa. Estas crituras altamente productivas (Generaciones posteriores a las Y) pronto se darán cuenta que para producir hijos altamente productivos no necesariamente requieren apegarse a los antiguos valores tradicionales de lo que significa tener un buen matrimonio. O sea, un hijo puede llegar a crecer altamente educado, biológicamente sano y psicológicamente estable aunque la familia sea uniparental, la mama sea stripper, el tata sea rasurador de pelvis y le guste vestirse de marinera, los padres sean swinger, la mamá se vaya de sabático por un año, el papa sea amo de casa, en fin, cualquier ejemplo que se desvíe de lo que vemos como un matrimonio sano y que sea soportado por la colectividad facilitará la misión ulterior del matrimonio: Estabilidad sentimental, económica y biológica para producir hijos sanos. El futuro ya no requerirá que para lograr eso papá y mamá estén casados por 60 años dedicados solementemente el uno para el otro.

Esto no significa que el matrimonio como tal va a desaparecer, sino que las reglas y acuerdos que rigen la alianza tenderán a modificarse para así adaptarse a las nuevas exigencias. Por ende, empezarán a surgir vínculos maritales con las siguientes características:

  • Comunas: Grupos de familias que comparten a sus hijos
  • Matrimonios temporales: Vínculos creados sólo para la crianza de los primeros años del niño para que luego las instituciones avanzadas de educación o las mismas comunas asuman el resto. Los cónyugues luego se separan para conocer íntimamente a otras personas.
  • Matrimonios basados en propósito: La alianza se lleva a cabo no sólo para criar hijos, volar culo y ser felices para siempre, sino que su propósito final es trabajar en un proyecto en el que ambos estén sentimentalmente involucrados, como por ejemplo, encontrar la cura para el sida.
  • Matrimonios abiertos: El vínculo conserva su estabilidad y ciertas reglas tradicionales, pero se permite amar o fornicar con terceros.
  • Matrimonios múltiples: Dentro de la misma comuna varias personas conviven en un núcleo con múltiples cabezas de familia. Las relaciones sentimentales y sexuales son multilaterales entre los integrantes adultos.
  • Matrimonios tradicionales con una práctica de amor: Con una disciplina y práctica envidiables, estos matrimonios logran extender la sobrevivencia del modelo tradicional a través de formas de relacionamiento que mantienen viva la llama del amor.

Este tipo de relaciones familiares tenderán a emerger en círculos sociales que hayan atravesado el umbral del crecimiento económico acelerado que sufren los países en vías de desarrollo. Luego de décadas de deambular en el individualismo materialista -una de las principales causas del fracaso del matrimonio actual- empezarán a reproducirse niveles de consciencia que permitan renovar las estructuras tradicionales del matrimonio. Nuevas formas de relacionamiento emergerán más adaptadas a las necesidades de las nuevas generaciones.

El matrimonio no desaparecerá pronto, pero sí dejará de ser -al menos en la picota de la pirámade evolutiva- una moda social impulsada por instintos sexuales precoces y reprimidos, caprichos pasionales temporales, complejos de edipo y electra subdesarrollados, vínculos patógenos que utilizan al otro como objeto masturbatorio, formas de dominación clerical y curas contra la soledad.

Y Fueron felices para siempre!!

miércoles, 22 de octubre de 2008

Oda a la admiración secreta


Miradas tímidas, sonrisas delatadoras, invitaciones tan sutiles que pocos notan su sexual intención oculta.

Tus pensamientos divagan, no hay nada que pase por tu mente, algo ha sucedido. Esa persona te conquistó con la misteriosa fuerza de la conexión erótica.

Me pillaste viéndote, o habré de decir admirándote. Sonreímos juntos, pero la cereza del pastel de la sonrisa fue la mirada que nos cruzamos mientras un arco de gozo se dibujaba en nuestro rostro. ¿Sabrás que en mis adentros mi intención deliberada es coquetearte?

Mi corazón se quema por saber una respuesta, porque seguramente nunca volveré a verte. Quise llevarte a la alcoba para sumergirme en la espontaneidad natural de mi atracción prohibida. Más los pensamientos le pusieron freno al flujo del magnetismo, y en el abismo del olvido, caerá por siempre aquella conexión.

Un torbellino de deseos rondaron por mis venas en tu honor. Nunca lo sabrás, talvez lo sospecharás, al menos viví el momento, y en el puño de mi pluma digital vivirá por largos días.

viernes, 3 de octubre de 2008

Oda a los sexo-adictos

¿Qué es sexo sano? Practicar sexo sin hacerle daño a nadie. "Daño" está definido contextualmente, pero en términos generales el sentido común nos dice cuáles límites no cruzar. Una forma sencilla de delimitar el sexo sano es practicándolo sólo si queremos y con gente mayor de edad que conscientemente también quiere.

Habiendo dicho eso, le dedico este verso a los sexo-adictos que no cruzan tales límites:

"A todos los que se sienten malos, sucios, patológicamente tratados por la sociedad, amantes del exhibicionismo sano, con esa energía sexual candente que corre de su sexo hacia todas las terminales nerviosas de su cuerpo. Quienes entienden que los escapes sexuales de este mundo son necesarios para evadir la locura, quienes se distancian del color que esta sociedad le da a la sucia seducción sexual pero aún así saben embriagarse de ella de vez en cuando.

Quienes rompen reglas en el sexo, quienes lo encuentran como un correlato del físico del amor, para los que se han desilusionado de él y luego vuelto a nacer con un aire renovado. Los que tienen un sex appeal único y tienen miedo de explotarlo, quienes juegan la doble vida para no ser desnudados por los crueles prejuicios, aquellos que inhalan la belleza física y se inyectan con el placer de lo prohibido. Ustedes que representan lo que otros han negado y aquellos quienes han sido dotados por el universo del don del Sexo Desenfrenado.

No están solos."

Embríagate de sexo, desilusiónate de él, y luego reconcíliate para nunca más dejarlo...

Absolom

sábado, 17 de mayo de 2008

Tipos de Infidelidad Tercera Parte

Si en el artículo anterior vimos que las manifestaciones de infidelidad sexual involucraban generalmente al cuerpo, las de índole virtual no implican un contacto físico con otros entes, personas o animales. Este tipo de "infidelidad" podría ser visto no como tal, sino como un indicio de que algo malo se aproxima para la víctima -en otras palabras, la persona que le van a poner los cuernos- o bien como una especia de infidelidad parcial.

Las manifestaciones virtuales de infidelidad tienen que ver cuando el individuo o individua que está comprometido con una persona o personas en un vínculo afectivo, se imagina en su mente, teneindo una manifestación sexual con otra persona, ente o animal. Así mismo, cuando alguien tiene sexo por internet con otra persona o personas, ya sea a través de chat o video e inclusive cuando alguien tiene sexo telefónico con alguien fuera de su relación actual. ¿Se les ocurre más? A mi no. Lo que sí se me ocurre son variaciones de la misma clase. Por ejemplo, cuando alguien está en plena actividad sexual con su pareja o parejas y se imagina que está practicando sexo con otra persona, ente o anima, entonces podríamos decir que es una infidelidad virtual. Cuando un sujeto o sujeta se masturban pensando en alguien ajeno a su relación sentimental también entra dentro de ese ámbito, etcétere, etcétera.

Lo importante aquí, con respecto a este tipo de infidelidad, es que la tecnología está permitiendo cada vez más la proliferación de esta variante haciéndola más y más común, obligando de esta forma, a las esferas sociales a replegarse en cuanto a sus definiciones de lo que es y lo que no es la deslealtad de pareja. Las nuevas generaciones vienen más dipuestas, más tecnificadas, más abiertas y egoístas que nunca lo que probablemente incidirá en la conversión de la infidelidad virtual en una forma más, común y corriente, de socializar, sin que sus consecuencias sean funestas para cualquier relación sentimental que las practiquen.

Esta probabilidad se materializaría en un proceso sumamente lento, pues no hay nada más terco y obstinado que los dogmas y prejuicios sexuales en nuestros círculos culturales...

sábado, 10 de mayo de 2008

Tipos de Infidelidad Segunda Parte

Los tipos de infidelidad que se ramifican de la noción general de deslealtad que acabo de decir son los siguientes: -acepto que deslealtad e infidelidad pueden significar cosas diferentes, pero en aras de enriquecer el lenguaje pensemos que son una misma cosa en este artículo-

  • Infidelidad Sexual: Es la más común de todas. El problema es que dependiendo de la tolerancia de la víctima a la cual le estén poniendo los cachos, una aproximación sexual puede ser casi cualquier cosa. Esto significa que para honrar la mayor parte de perspectivas posibles, tendremos que identificar un espectro de infidelidades sexuales que van desde lo más extremo, hasta lo más tenue. Esta sublista no es completa, pero por lo menos ilustra la gradación del espectro, van ordenadas de más descarada hasta más sutil:
  1. Relaciones sexuales con uno o muchos entes, personas o animales no autorizados. Relación sexual en este contexto significa dar o recibir penetración con pene en cualquiera de los orificios corporales de un ente, persona o animal.
  2. Sexo oral con uno o muchos entes, personas o animales no autorizados: Sexo oral significa tratar el órgano sexual del sujeto o sujeta meta como si fuera un helado o mantecado de vainilla.
  3. Dar o recibir masturbación: Esto incluye, además del acicalamiento descarado de el pene, clítoris o vagina; roces genitales intencionales, como bailar reggaetown o cualquier otro baile que sirva como preámbulo para una erección o humedecimiento vaginal; restregar los órganos sexuales una y otra vez en un abultamiento de gente, como el bus por ejemplo; hacerse exámenes médicos que acaricien repetidamente, sin propósitos clínicos, las glándulas que dan placer al ser humano, entre otras.
  4. Besos bucales de persona a persona, de boca a boca con una duración que va desde una fracción de milésima de segundo, hasta esos que duran horas y horas en los concursos de besos. Pueden incluir o no el uso de la lengua, ambos son considerados como infidelidad.
  5. Besos en cualquier parte del cuerpo que tengan una duración o sitio fuera de lo convencional. Por ejemplo, un beso en la mejilla está permitido en muchas culturas, pero si ese beso sobrepasa los 5 segundos se pueden ganar un bofetón de su pareja o parejas. En cuanto al sitio, casi que sólo la mejilla, mano o frente son permitidas. Por ejemplo, un beso en la nalga de un ente, persona o animal no autorizado que dure aunque sea media fracción de milésima de segundo le puede costar la relación a cualquier hombre o mujer que se atreva a hacerlo y ser descubierto.
  6. Abrazos: Un abrazo puede ser infidelidad incipiente cuando conlleva a la masturbación, o bien, su duración excesiva puede causar una erección del pene o un humedecimiento vaginal. Otros agravantes del abrazo tienen que ver mucho con el sitio donde se coloquen las manos que rodean el cuerpo del sujeto, sujeta o sujetos que se abrazan. Por ejemplo, si las manos van directo a las nalgas, o bien si el abrazo es invertido, es decir la persona que es abrazada es sujetada de espaldas por el abrazador generando un contacto directo de genitales con los glúteos y facilitando la toma de pechos o senos por parte de quien abraza.
  7. Caricias en partes prohibidas extra-genitalae: Esa palabra recién la inventé. Básicamente son caricias frecuentes en cualquier parte del cuerpo que impliquen erotización automática.
  8. Voyerismo: Este es medio freaky, pero básicamente se refiere a realizar cualquiera de los actos anteriormente mencionados, o cualquier otra manifestación sexual que puede rayar de enfermiza enfrente de otros entes, personas o animales no autorizados. El voyerismo puede ser un crimen cuando su práctica se lleva a cabo en frente de personas que tampoco consintieron apreciar tal espectáculo.

Como pueden ver la mayor parte de las manifestaciones de infidelidad sexual tienen que ver con la intermediación erótica del cuerpo. Es decir, no se pueden hacer sin la pasión carnal.

Usualmente, estas acciones no actúan de forma aislada, sino que se confabulan en equipo en un juego erótico que culmina en el coito. Ese juego puede ser un proceso evolutivo que empieza con miradas y termina con extravaganzas sexuales. Otras de estas manifestaciones, en muchos contextos no se catalogan como infidelidades, pero sí son señales de peligro que la víctima puede olfatear como el principio de un oscuro túnel que lleva hacia el engaño, y por lo tanto son contrarrestadas y repelidas rápidamente.

Veamos entonces que otro tipo de manifestaciones existen...

Tipos de Infidelidad Primera Parte

Estimados mártires de la fidelidad. ¿Cuántas veces les han "dado vuelta"? ¿Cuántas veces han violado las leyes de su relación de pareja anhelando a un agente externo a su relación?

Preguntas álgidas ¿no creen? Me pregunto si el número de hits a este sexoblog aumentaría si incluyo más veces la palabra infidelidad en su contenido...Nada se pierde.

Primero empecemos por definir qué pelotas es infidelidad. La respuesta no es sencilla. Mejor dicho, no hay respuesta que se pueda acomodar a todos los sabores y colores que conforman nuestras concepciones de lo que es lealtad en una relación de pareja, de grupo o lo que sea. Lo mejor que se puede hacer al hablar sobre este tema es acercarse a la noción más popular, la cual definitivamente será la que le deje menos espacio a la infidelidad en todo sentido. O sea, la noción más estricta, más dogmática y más inflexible. Así nos garantizaremos una definición popular.

Bueno, basta ya de cinismo. Aquí el punto que quiero hacer es que no sólamente la definición de fidelidad esta contextualmente definida según la historia o pasado de un individuo, sociedad, pueblo o familia, sino que también, desde el punto de vista popular, hay varios tipos de infidelidad.

Entonces, partamos del hecho de que infidelidad es cualquier acción en el mundo interno o externo -más adelante explico esto- que vaya en contra de las normas explícitas o implícitas de una relación de pareja o de grupo con respecto a la aproximación sexual o romántica a un ente, persona o animal no autorizado por ese sistema de reglas, será considerado como infidelidad.

Habiendo dicho eso, sírvanse encontrar en el siguiente artículo, una lista de tipos de infidelidad.

Absolom

jueves, 1 de mayo de 2008

La democratización del Striptease




Sudado y agotado por 90 minutos de entrenamiento físico en mi gimnacio, me dispuse a salir del recinto mientras enjugaba mi sudor en mi toalla. Pasé por mi gafete y mi chaqueta a la recepción de la palestra y mientras esperaba por ellos noté un anuncio colocado justo en la parte frontal del escritorio:


Clase de Belly Dance y Striptease
Mañana Lunes: 8-9

Evidentemente captó mi atención y lo único que mi perversa mente pudo imaginar fue a una morena semidesnuda deslizando sus encantos por un tubo plateado, rodeada de espejos y de viejos barbudos y gordos anhelando tan sólo una caricia de la mujer (!está bien! ya sé que no son sólo viejos barbudos y gordos!). Mientras divagaba en esa quasi-fantasía sexual, fuí interrumpido por el fortachón de la recepción, quien amablemente me entregó mis pertenencias. La nube libidinosa que reposaba en mis pensamientos se esfumó, y volví a la realidad: Quienes tomaban clases de belly dance y striptease no eran mujeres cuyas difíciles condiciones sociales les habían empujado hacia una labor que les daba réditos más cuantiosos que lo que el mercado laboral tradicional podría darles. Tampoco eran doncellas que se aprovechaban de la objetificación de la mujer en esta sociedad machista y decidían contradecir las normas de moral de su cultura para poder llevarle leche a sus niños. !NO!, quienes iban a participar en esta lujuriosa clase eran amas de casa de clase media alta, profesionales, gerentes, esposas de gringos adinerados, gordillas coquetas que manejaban un porshe y hasta niñas!

Debo aceptarlo, las imágenes de amas de casa y mujeres profesionales bailando streaptease en el piso de madera de mi gimnacio, me excitó más que ver a Amber y a Tiffany pintorreadas, en hilo dental, y teniendo sexo con el tubo de una tarima iluminada con luces de neón en el Night Club más cercano. Lo primero que pensé es que tenía que hacer bicicleta durante una hora el día de la próxima clase, para así poder husmear a través del vidrio polarizado, y ver que limosna de imágenes captaban mis ojos de tal espectáculo sexual sin precedentes en mi experiencia: 50 mujeres bailando sensualmente, sin cobrar, sin difíciles condiciones socio-económicas, sin cuatro paredes a su alrededor y con dos o tres títulos académicos a su haber. Lo único que estas damas podrían tener en común con Tiffany y Amber era que movían sus caderas sensualmente, el hilo dental estaba por debajo de su ropa deportiva y....sí, !Habían espejos en la sala de baile!


En fin, dejemos de lado mis impulsos testosterónicos del momento y pensemos un rato en porqué demonios un puñado de mujeres decentes deciden copiar bailes sensuales (belly dance) y lascivos (striptease) estando estos últimos arrinconados por la sociedad para mujerzuelas que sin razón alguna también son despreciadas por la colectividad y cuya imagen pública está desmembrada. Créanme, no tengo nada en contra de las putas, las estimo mucho y estoy seguro que muchas de ellas son profesionales en lo que hacen, y fuera de su "oficina" son mujeres muchas veces hasta más decentes que otras que con costos se les puede encajar una polla de lo rígidas que son (eso es broma). El punto aquí es que, dejémonos de cosas, las putas, trotacalles, trabajadoras del sexo, percantas, perras, zorras, prostitutas, mujerzuelas, mega-putas, o como quieran llamarlas, usualmente son relegadas y despreciadas por la sociedad convencional. Yo no apruebo ese desprecio, !pero esa misma actitud moralista e hipócrita de la gente es lo que me llama la atención cuando veo a féminas que bien podrían ser mis compañeras de trabajo en la clase de striptease de mi gimnacio!
El tema de las putas y de porqué son putas toquémoslo en otro momento -ya sé que debería de utilizar el término trabajadoras del sexo, que es más respetuoso, pero para que se entienda mejor, utilizaré el calificativo más popular-, por ahora quiero enfocarme en la vecina del frente que hace movimientos sexys, como teniendo sexo con el hombre invisible en el salón de baile de mi gimnacio.

Okay, entonces, ¿qué hace que una mujer quiera imitar a una stripdancer? En primer lugar, las stripdancers y demás fuerza laboral encargada de los menesteres sexuales, explotan la economía de aquellas personas que se convierten en los depositarios sociales de la represión sexual que sufre nuestra sociedad. Es decir, como desde pequeños nos educan para contener nuestra energía sexual, crecemos con un acumulado, ese acumulado, en el contexto cultural, crea patologías sociales, una patología social puede ser padecida por sólo un extracto de los miembros de la colectividad, quienes actúan tal patología hablan por toda la sociedad en sí. Dicho de otro modo, si de cada 10 hombres 5 visitan night clubs o puteros frecuentemente, esos 5 hablan por toda la colectividad de los 10. O sea están mostrando un síntoma social que tiene orígenes en la interacción de esos 10 hombres, y de alguna u otra forma todos son partícipes y responsables de ella. Desde el punto de vista femenino, las putas lo que paractican, por dinero, es lo que otras mujeres no están dispuestas a hacer en el contexto de la intimidad con su pareja debido a cánones sociales, valores religiosos y otro tipo de normas culturales arraigadas en el acervo sociológico (dígase sexo oral, anal, desdefrenado, grupal, 18 posiciones en lugar de dos, emulación del orgasmo digna de un oscar, etc.) Como estás trabajadoras del sexo cargan con la represión que otras mujeres no osan manifestar, se enferman. Se enferman porque la carga es mucha y llevan entonces su lenguaje sexual a un límite patológico que se mezcla con otras disfunciones sociales, como la pobreza, la falta de equidad y la violencia doméstica. De esta forma, los hombres que deciden ir a un Night Club, hablan por la represión sexual de otros hombres que prefieren no hacerlo (ojo hay miles de formas de descargar la represión sexual, ir a un putero no es la única de ellas) y por lo tanto corren el riesgo de enfermarse socialmente, ya sea convirtiéndose en adictos a esos lugares, gastar cantidades astronómicas de dinero para que les chupen la polla, o convertirse en incapaces de seducir a una mujer sin que haya un intercambio de mercancías de por medio (tampoco estoy diciendo que todos los jelipollas que van a un putero es porque están enfermos socialmente, pero de igual forma su comportamiento dice algo del contexto social en el que se desenvuelven). La enfermedad psico-sexual del hombre, como cargador de las represiones sexuales de su entorno, converge con la enfermedad psicosexual de la mujer, que más o menos delega el erotismo, la sensualidad y el atrevimiento propio de esos ambientes nocturnos, en un grupo de mujeres que lo actúan enfermizamente -en muchos casos más no en todos- debido a que llevan sobre sus espaldas el acumulado de energías sexuales que muchas féminas jamás se atrevieron a mostrar (acumulado de siglos por cierto). Esto las convierte en un producto exótico, muchas veces caro, y apetecido por aquellos hombres que han preferido no invertir sus represiones sexuales en otras actividades ajenas al coito.

¿Qué putas tiene que ver todo esto con el tema inicial de clases de striptease y belly dance en mi gimnacio? Bueno, aquí voy.
Resulta que la sociedad y la cultura son capaces de auto-sanarse. Desarrollan sus propias curas -buenas o malas- para las disfunciones sociológicas que emergen en un grupo o nación. Podríamos denominar esta capacidad como autopoiesis social. Las clases de belly dance y baile erótico son simplemente una forma de la sociedad de sanar la represión sexual que históricamente ha sido delegada en las pobres trabajadoras del sexo -o en una forma más sutil, por las bailarinas del vientre- y entonces la danza erótica, el despliegue de belleza femenino combinado con la sensualidad inigualable de su belleza empieza a democratizarse entre mujeres libres que ahora pueden darle rienda suelta a su intrínseco deseo de comunión, a su exquisita capacidad de contornearse suavemente, a su naturaleza brillante, a su capacidad de ser vistas y adoradas por sus encantos.

50 mujeres se prepararn para ser strippers domésticas, saldrán de sus clases satisfechas con su capacidad de mostrar y de mostrarse, de ser admiradas y salvo algunos cuantos santulones jelipollas, nadie las calificará de prospectos de mujerzuelas. Ellas no cobran dinero, pues su erotismo es un regalo para ellas mismas...

Hay un tema muy escabroso, que es el de la cosificación de la mujer. ¿Serán estas princesas hermosas simples mujeres sumisas que buscan agradar los repugnantes instintos de cosificación del macho man? ¿O simplemente mujeres más evolucionadas que han decidido romper barreras y nadar en la piscina del erotismo que históricamente -al menos en esa forma- se les ha prohibido ? Talvez depende de la mujer. El punto es que cualquier manifestación erótica de las Diosas de belleza despertará instintos animales en el macho, y ya sabemos a lo que llevan las manifestaciones patológicas de ese instinto. De ahí la cosificación femenina.
De todos modos, si una mujer es lo suficientemente atrevida para moverse como si estuviera teniendo el mejor orgasmo de su vida en una sala con otras 50 mujeres y pagar por ello, es probable que también tenga el potencial para no dejarse cosificar por ningún gorila neanderthaliando que ande por allí.

Para finalizar, el erotismo es intrínseco al ser humano, sea hombre o mujer, cualquiera que piense que es un arrebato masculino está demente. Hay formas sanas de erotizar, formas patológicas, y ambas manifestaciones pueden originarse tanto en la femeneidad como en la masculinidad.

La otra semana voy a sentarme en la bicicleta más cercana al cristal de la sala de baile. Vamos a ver qué encuentro. Les cuento cómo me va.

Absolom